Recomendaciones ante el calor
Por Candela Gago López
Los mayores de 65 años son especialmente vulnerables a las consecuencias del calor: Deshidratación, insolación, golpe de calor…
La deshidratación es el trastorno hidroelectrolítico más frecuente en personas mayores ya que su capacidad para mantener los líquidos se ve afectada por cambios en el envejecimiento. Tienden a beber menos cantidad de agua ya que tienen menos sensación de sed, a lo que se suma el consumo de fármacos y las condiciones climáticas adversas.
Para evitar la deshidratación y el golpe de calor se tienen en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Beber pequeñas cantidades de agua durante todo el día y mínimo un vaso con cada comida, además de zumos, infusiones, gelatinas, sopas, gaseosas etc hasta una cantidad suficiente de 2-3 litros diarios. Añadir hielo y cosas frescas
- Hay que ofrecerle esta cantidad de agua a cualquier residente pero hay que tener especial cuidado con los pacientes con demencia ya que no sienten calor ni pueden pedir agua. En este tipo de pacientes hay que insistir en la ingesta y ofrecerle cosas que le gustan para favorecer que no rechacen la hidratación.
- Realización de ducha diaria y aplicación de una correcta hidratación
- Uso de ropa ligera, suelta, de colores claros y preferiblemente de algodón
- Evitar exposición al sol durante las horas centrales del día ( De 12h a 18h)
- Frecuentar zonas frescas y descansar a la sombra
- Usar sombrero y abanico
- Usar gafas de sol con buena protección y cremas solares
- Evitar comidas fuertes, copiosas o picantes y sustituir por frutas y verduras
- Comer más veces menos cantidad
NO ESPERES A TENER SED, HIDRÁTATE, CUÍDATE Y SONRÍE.
Departamento de Enfermería de EntreÁlamos