El pasado 12 de diciembre, nuestros residentes, acompañados por miembros del equipo de terapia y psicología, disfrutaron de una encantadora salida para almorzar en el Restaurante Romero, situado junto al hermoso embalse del Cubillas. Este restaurante, con una historia de 46 años, nos recibió con la calidez y hospitalidad que lo caracteriza, gracias a su propietario, Andrés, y a su maravilloso equipo.
Entre los asistentes, destacar a Epifanio y Rosa, un entrañable matrimonio que compartió con nosotros sus recuerdos de este lugar. Nos contaron que conocían el Restaurante Romero desde sus inicios, cuando era apenas una pequeña tasca rural, a la que acudían después de disfrutar de jornadas de pesca en el pantano. Ahora, convertido en un gran restaurante, sigue conservando ese encanto especial que lo hace único.
Nuestros residentes disfrutaron de un delicioso menú que comenzó con tres opciones de primeros platos: una fresca ensalada, una reconfortante sopa o un surtido de croquetas caseras. Como plato principal, podían elegir entre bacalao, sepia, o suculentas carnes como churrasco o secreto ibérico. Para terminar, un exquisito postre casero puso el broche de oro a esta experiencia gastronómica, acompañado de bebida y un servicio excepcional.
La salida fue todo un éxito, y el buen ambiente del restaurante, combinado con la compañía y la buena comida, hizo que nuestros residentes pasaran una jornada llena de alegría y satisfacción. Desde Entrealamos, queremos agradecer al equipo del Restaurante Romero su trato inmejorable, que siempre hace de nuestras visitas una experiencia especial.
Sin duda, esta salida refuerza la importancia de mantener actividades fuera del centro, ofreciendo a nuestros mayores momentos de disfrute en entornos únicos.