El trabajo social en EntreÁlamos abarca las tres dimensiones del residente: individual, grupal y comunitario. En todos ellos se vela porque los derechos de los residentes nunca sean vulnerados.
La Asistencia Individual engloba desde el pre ingreso del residente, acogida, adaptación e integración así como tramitación de documentación, información y orientación a familiares, realización de informes y valoraciones etc…
La Asistencia Grupal se orienta a favorecer la convivencia en el centro.
La Asistencia Comunitaria esta basada en la coordinación con las administraciones públicas y entidades privadas.
Es cierto que existe demasiado trabajo detrás de una mesa que dificulta la relación con el residente, pero que se hace necesario para realizar un buen análisis de necesidades, una correcta información, orientación y gestión de los recursos disponibles así como una coordinación con los servicios públicos y privados.
Asimismo es también cierto que desde este centro somos conscientes de la gran responsabilidad que supone trabajar con personas mayores. Se hace necesario orientar las intervenciones profesionales hacia una humanización y personalización y no hacia una burocratización de las mismas.
Como trabajadora social tengo un gran privilegio de poder dedicar mi tiempo a escuchar al residente o familiares en su defecto. Al tener que realizar mis valoraciones e informes sociales tengo la oportunidad de interactuar con ellos y de empalizar sobre sus inquietudes o necesidades.
Me satisface que compartan conmigo su historia de vida, me confíen sus sentimientos y llegue a convertirme en determinados casos en su confidente. La relación interpersonal que se crea llega a términos de familiaridad y complicidad significativa.
Es sin duda un momento de libertad profesional.
Es así como desde EntreÁlamos se pretende que la cercanía al residente se diferencie del trabajo puramente burocrático, sin olvidar la importancia de la gestión de recursos, que en muchas ocasiones ocupa mucho tiempo.
Somos muy conscientes de que este centro es el hogar del residente donde necesita sentirse escuchado y parte importante en su propio proceso.
Cada residente es único por lo que se tratara como tal, reivindicando su dignidad y trabajando desde el respeto mediante un planteamiento humano y personal.
Como trabajadora social trato de trabajar desde la calidad y calidez humana en el proceso de intervención del residente que a la vez supone un proceso de autorrealización personal.
Autora:
Elena Ávila Flores (Trabajadora Social de ENTREÁLAMOS)