“Cada 20 segundos una persona mayor se cae en su hogar en España y cada dos minutos una se cae en el baño, según ha informado el Instituto Gerontológico con motivo del lanzamiento de la campaña “Stop a las caídas”
En concreto, mas de 1.2 millones de personas se caen al año en sus casas, siendo el 15% de estas personas mayores de 65 años.
Se necesita concienciar a las personas mayores y a sus familias de este riesgo en el hogar, ya que la mayoría de estos accidentes son evitables. La caída del mayor puede tener consecuencias muy graves como fracturas de fémur o de cadera, por ejemplo, y complicaciones frecuentes como inmovilidad, tromboflebitis y dependencia de otras personas para realizar sus actividades diarias. Uno de cada cuatro mayores aseguran que su vida cambia después de una caída, incluso si las lesiones han sido leves, algo que los profesionales de la salud denominan síndrome post-caída, y que llevan a muchas personas que se valían por sí mismas a depender de terceros.
El por qué de estas caídas está en el aumento de la inestabilidad , la disminución de reflejos, las alteraciones visuales o auditivas, y otro tipo de alteraciones en el flujo cerebral, entre otras causas. Pero al margen de éstas, existen otras muchas que son “fácilmente evitables”.
Ello se puede conseguir a través de la adaptación de los hogares al nuevo estado de estas personas, por un lado, y de la importancia del “auto cuidado” por otro.
Adaptación de los hogares de las personas mayores
Muchos de los accidentes en el hogar se deben a tropezones, resbalones, falta de espacio o de luminosidad. Algunos consejos para evitarlos pueden ser:
– No utilizar alfombras. Si se hace, los bordes y las esquinas deben estar firmemente sujetos al suelo.
. Los suelos deben ser seguros, preferentemente tratados con productos antideslizantes.
– La iluminación ha de ser adecuada de forma que haya buena visibilidad en todos los lugares de la casa, pero sin deslumbramientos y con puntos de luz orientativos por la noche.
– Poner barandillas y asideros cuando las personas tengan una movilidad reducida
– Utilizar muebles sin esquinas o proteger éstas para que, si la caída es inevitable, se reduzcan los daños.
El baño es uno de los lugares que puede ser más peligroso para el mayor. Un consejo importante es eliminar la bañera colocando en su lugar un sistema integral de ducha, completamente antideslizante y seguro.
¿Qué es el auto cuidado?
Se define como el conjunto de decisiones o acciones que el individuo realiza en beneficio de la propia salud, y tiene gran importancia para todas las personas. Las actividades del auto cuidado se encaminan a la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, el manejo de las pequeñas dolencias cotidianas y el control o curación de enfermedades o condiciones crónicas.
Para conseguirlo de forma correcta y eficiente se requiere un aprendizaje. Se puede capacitar a las personas a un mejor y mayor auto cuidado a través de la colaboración por parte de la familia, la escuela, el entorno social y el personal sanitario, y para ello se proporciona cada vez más información por parte de los grupos de apoyo, asociaciones, instituciones y sociedades científicas.
En personas de avanzada edad o con varias patologías, que necesitan muchos cuidados por otras personas, tiene gran importancia promover estrategias de auto cuidado adaptadas a sus habilidades y sus posibilidades, así se puede conseguir la disminución de la dependencia, mejora de la autoestima, mejora de su calidad de vida y su implicación en los cuidados y el cumplimiento de los planes terapéuticos prescritos, en caso de tenerlos.
Es muy importante el evitar sustituir a las personas en actividades que aún pueden realizar por sí mismas, aunque sea de forma parcial o tarden mucho en realizarlas. A veces, cuando se presta más ayuda de la realmente necesaria , aunque se haga con la mejor de las intenciones, en realidad se menoscaba su autonomía y se favorece la pérdida de habilidades por falta de práctica.
En la sociedad debemos conseguir que las personas mayores pasen de tener una actitud pasiva, de receptor de cuidados, a una activa como motor de búsqueda de bienestar y de responsabilidad sobre su propia salud. Ello conllevará una mejora en su Calidad de Vida.