En EntreÁlamos, cada residente tiene una historia única y especial. Hoy queremos dedicar este espacio a una de nuestras residentes más queridas, Ana, quien nació en 1927 y lleva con nosotros más de 25 años.
Ana llegó a EntreÁlamos cuando el centro apenas iniciaba, buscando un lugar donde recibir el cuidado y apoyo que necesitaba. Viuda desde los 51 años y dedicada al cuidado de sus hijos, encontró en nuestra residencia un nuevo hogar donde no solo recibió atenciones sino también cariño y compañía. Nos cuenta que jamás se arrepentirá de haber confiado en EntreÁlamos y que, gracias al trabajo del equipo multidisciplinar que la atiende, ha logrado celebrar su cumpleaños número 96.
Una de las grandes pasiones de Ana siempre ha sido la pintura. A lo largo de todos estos años, ha encontrado en EntreÁlamos un espacio para desarrollar su arte y compartirlo con quienes la rodean. Su habitación está llena de colores y vida gracias a sus numerosos cuadros, aunque la mayoría de sus obras están en manos de los distintos trabajadores que han formado parte de su vida aquí.
Ana tiene una manera muy especial de mostrar su agradecimiento: a través de sus pinturas. Preguntaba a cada persona qué le gustaba, ya fueran flores, paisajes, el mar o el campo, y luego preparaba con cariño un cuadro que les regalaba. Así, casi todos en EntreÁlamos tenemos una obra de Ana adornando nuestras casas, recordándonos su generosidad y talento.
Para Ana, es vital expresar su agradecimiento a través de sus cuadros, mostrando el aprecio que siente por los cuidados recibidos de cada persona que la ha atendido durante estos años.
En estas imagenes vemos a Ana entregando a nuestra fisioterapeuta, Ana Moreno, un hermoso cuadro de veleros en un paisaje marino. Este gesto simboliza no solo su gratitud sino también la conexión y afecto que se ha creado entre ellas en estos años.
Las Obras Más Queridas de Ana
Aquí mostramos algunas de las obras de las cuales Ana nunca se quiso deshacer por el significado que tienen para ella. Entre ellas, podemos ver el retrato de su marido, un testimonio de su amor, y otro cuadro en el que intentó plasmar la pena que sintió cuando él falleció. Estos cuadros, junto a otras obras, decoran las paredes de su habitación, llenándola de recuerdos y emociones que la acompañan día a día.
Nosotros, en EntreÁlamos, queremos agradecer a Ana su cariño y generosidad, por llenar nuestras vidas de arte y calidez.
Muchas gracias, Ana, por ser tan maravillosa y por compartir con todos nosotros tu pasión y gratitud. Tu presencia en EntreÁlamos es un verdadero regalo.
Muchas gracias a Entreálamos y a todo su equipo por el cariño que dan a mi madre en tantos años que lleva en la residencia. Nos hacen sentir tranquilos y confiados!!.
Nos alegra mucho saber que el cuidado que brindamos a tu madre te da tranquilidad y confianza. Comentarios como el tuyo nos motivan a seguir mejorando. ¡Gracias por confiar en nosotros!