Formación en Técnicas de Reanimación RCP
El pasado viernes 16 de octubre la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía organizó a través de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias unas sesiones de formación masiva en reanimación cardiopulmonar en todas las provincias andaluzas con motivo del Día Europeo de la Reanimación Cardíopulmonar, que se ha celebrado por tercer año consecutivo dicho día.
Una vez más, la residencia EntreÁlamos ha asistido a esta jornada. Un grupo de trabajadores del centro recibió el curso de formación de las técnicas de reanimación de manos de todos los profesionales voluntarios sanitarios del 061, de distritos sanitarios y hospitales del Servicio Andaluz de Salud, miembros de la Guardia Civil, de los cuerpos de Bomberos, de la Policía local y la Policía Nacional, de Cruz Roja, de Protección Civil, así como docentes de las facultades de medicina y de enfermería, de empresas de transporte de pacientes críticos y asociaciones de pacientes, entre otros colectivos. Todos ellos se dieron cita voluntariamente para entrenar a jóvenes alumnos de educación primaria, secundaria y universitarios en estas técnicas en Andalucía.

Técnicas de Reanimación Cardiopulmonar

Grupo de trabajadores de EntreÁlamos acompañados de los profesionales voluntarios de la Facultad de Medicina, Bomberos, EPES, Cruz Roja y Policía Local.

Maniobras de reanimación cardiopulmonar sobre pacientes simulados,
Con esta campaña, la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía pretende aumentar el número de personas que conocen cómo actuar ante estas situaciones críticas e incrementar así la supervivencia de las personas que sufren una parada en el ámbito extrahospitalario.
La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias y las delegaciones territoriales de Igualdad, Salud, Políticas Sociales y Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía han trabajado conjuntamente, con la colaboración de ayuntamientos y universidades andaluzas para llevar a cabo estas sesiones de formación masivas que tuvieron lugar en los Paseíllos de la Universidad de Granada.
Estas jornadas de formación masiva están enmarcadas dentro de los actos de celebración del Día Europeo de la Parada Cardiaca, promovido en 2012 por el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar, al que se unió la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias junto a numerosas instituciones públicas y privadas de todas las provincias andaluzas.
Las recomendaciones internacionales indican que una de las estrategias para disminuir la mortalidad de los pacientes que han sufrido una parada cardiorrespiratoria es enseñar a la población en general las medidas básicas que deben aplicar a estos pacientes mientras llegan los equipos sanitarios, y que han demostrado que aumentan la supervivencia en estos casos.
Técnica de Reanimación Cardiopulmonar
La parada cardiorrespiratoria es la interrupción brusca, generalmente inesperada y potencialmente reversible de la respiración y de la circulación espontánea. Una recuperación del paciente sin secuelas neurológicas exige que los tiempos de actuación sean mínimos. En este punto, la colaboración ciudadana, el aviso y el inicio inmediatos de maniobras de reanimación son imprescindibles para conseguir un buen resultado final.
La técnica de reanimación cardiopulmonar consiste en el mantenimiento de la vía aérea abierta, de la respiración y de la circulación de la sangre, sin equipo específico, sólo utilizando las manos y la boca, pudiéndose usar dispositivos de barrera para la vía aérea, evitando así el contacto directo con la víctima.
Cadena de supervivencia
Durante las sesiones formativas, los asistentes pusieron en práctica los consejos y recomendaciones de los profesionales sanitarios para realizar la reanimación cardiopulmonar sobre maniquíes o pacientes simulados, al tiempo que aprendieron la secuencia de actuaciones que determinan un aumento de la supervivencia tras sufrir una parada cardiorrespiratoria (PCR), lo que se ha llamado la ‘Cadena de Supervivencia’.
Esta cadena consta de cuatro eslabones bien diferenciados y todos a su vez imprescindibles. En primer lugar hay que alertar con rapidez al servicio de emergencias sanitarias llamando al número 061, para posteriormente comenzar con las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica (RCP) de forma eficaz y hasta que llegue el equipo sanitario que atenderá al paciente. En tercer lugar se efectuará la desfibrilación precoz, que se refiere al tratamiento eléctrico de la arritmia que ha producido la parada. Por último el equipo de emergencias sanitarias realizará la asistencia y traslado al hospital correspondiente.
Casi 1.300 desfibriladores
La Consejería de Salud facilita, a través de un espacio específico en su página web, toda la información referida a la instalación de desfibriladores en lugares públicos fuera del ámbito sanitario. Este espacio incluye un listado de preguntas y respuestas en los que se explica qué es un desfibrilador, en qué lugares será obligatoria su instalación, qué requisitos serán necesarios para su ubicación y uso, qué conocimientos y formación tendrán que tener las personas autorizadas para su manejo, los plazos de adecuación existentes, funcionalidad del registro y proceso para comunicar a la Administración sanitaria su existencia. En Andalucía hay un total de 1.282 desfibriladores instalados en las ocho provincias.
Cualquier persona podrá hacer uso de los desfibriladores externos siempre que tenga conocimientos básicos y mínimos constatables en esta materia y en técnicas de reanimación cardiopulmonar y soporte vital básico, así como las personas en posesión del título de Licenciado en Medicina y Cirugía o Grado de Medicina; Diplomado Universitario de Enfermería o Grado de Enfermería, y Formación Profesional de Técnico de Emergencias Sanitarias.
La utilización del desfibrilador fuera del ámbito sanitario irá precedida del aviso y la consiguiente activación inmediata del Servicio de Emergencias Sanitarias de Andalucía, que asegurará la coordinación urgente de todos los agentes que integran la cadena de supervivencia. El uso del equipo tras una incidencia debe ser igualmente comunicado a la Consejería de Salud.
Por cada minuto de retraso en actuar las posibilidades de supervivencia del paciente que sufre una parada cardiorrespiratoria disminuyen un 10%, por lo que una aplicación rápida y correcta de las acciones incluidas en la cadena de supervivencia, entre las que destaca la desfibrilación eléctrica precoz, podría aumentar las tasas de supervivencia en tres de cada cuatro casos.