El amor y el cariño han sido los grandes protagonistas de esta semana en la Residencia Entreálamos con motivo del Día de San Valentín. Nuestros residentes y el personal del centro han disfrutado de un ambiente lleno de afecto y alegría, con actividades que han dejado huella en todos.
El Buzón del Amor: Un Éxito Rotundo
Como cada año, nuestro tradicional Buzón del Amor, situado en la recepción del centro, ha sido un punto de encuentro emotivo. Durante toda la semana, tanto residentes como el personal del centro han depositado en él mensajes llenos de cariño y gratitud. Este año, hemos recogido cerca de 300 mensajes, cuidadosamente decorados con materiales proporcionados por el departamento de terapia.
Algunos de nuestros residentes han aprovechado esta iniciativa para enviar emotivos mensajes a sus familiares, quienes han recibido con sorpresa y alegría estas muestras de afecto, un reflejo del verdadero espíritu de San Valentín.
Además, en la entrada de la residencia, hemos podido admirar una hermosa exposición de manualidades realizadas por nuestros residentes: los encantadores Kioscos del Amor. Un impresionante decorado, diseñado con esmero por nuestras terapeutas Vanesa y Carolina, ha servido de escenario para exponer estos trabajos. Utilizando materiales como goma eva, cartulinas de vivos colores, palitos de helado o cartón, nuestros mayores han demostrado su creatividad y entusiasmo en cada una de sus creaciones.
La Actuación Especial de Pepi Díaz
La jornada culminó con una visita muy especial. Nuestra querida folclórica Pepi Díaz nos deleitó una vez más con su maravillosa actuación, regalándonos una tarde llena de emoción y recuerdos. Acompañada por su marido, encargado del sonido, Pepi nos hizo vibrar con su pasión y cariño en cada copla.
Los residentes no querían que el espectáculo terminara; cada canción fue recibida con entusiasmo y aplausos. Las imágenes captadas durante el evento reflejan la emoción y satisfacción en sus rostros, testimonio de lo mucho que disfrutaron de este momento tan especial. No es de extrañar que su visita sea tan esperada año tras año.
