Durante el tiempo que llevamos conviviendo con esta pandemia, todos hemos sufrido en mayor o menor medida las consecuencias negativas de un confinamiento prolongado, sobre todo en lo que a inactividad física se refiere. En la población mayor, este aumento del sedentarismo cobra mayor importancia pues sus consecuencias pueden llegar a ser más graves, dado que la pérdida de masa muscular es mayor y existe una desmineralización ósea más acusada, lo que, sumado a las alteraciones del equilibrio por la inactividad, aumenta de forma exponencial el riesgo de caídas y la gravedad de éstas. Es por esto que, durante este tiempo, nuestro objetivo ha sido intentar mantener los niveles de actividad física lo más altos posible, sobre todo en la población más frágil, que presenta un estado físico más deprimido y, por tanto, un mayor riesgo de padecer secuelas importantes por la inactividad, además de menos posibilidades de recuperación si se produce un deterioro más severo.
Ahora, con el inicio de esta “nueva normalidad”, en Entreálamos trabajamos con la ilusión de recuperar cuanto antes la normalidad del centro y, sobre todo, que nuestros residentes alcancen cuanto antes sus niveles óptimos a nivel físico y funcional.
Lo primero es identificar cuanto antes los posibles efectos adversos que haya podido ocasionar este periodo de baja actividad física. Entre las quejas más frecuentes que encontramos ahora, están la de “me canso con más facilidad” o “me encuentro más inseguro al caminar”. Efectivamente, la disminución de la masa muscular que se haya podido producir durante este tiempo o simplemente la ausencia de una actividad física algo más vigorosa, pueden ser los responsables de la aparición de esa fatiga temprana; del mismo modo, los mecanismos de control postural y la musculatura responsable de éstos también se habrán visto afectados, lo que provoca un aumento de la inestabilidad en la realización de algunas actividades básicas de la vida diaria, así como en la marcha.
Una vez identificados esos puntos débiles en nuestros residentes, ponemos a su disposición todo el arsenal terapéutico necesario para combatirlos: trabajo con bandas elásticas, sacos lastrados, poleas, bicicletas estáticas, ejercicios para la reeducación de equilibrio, etc. Todo organizado dentro de una ficha de ejercicios elaborada teniendo en cuenta el estado físico y cognitivo de cada persona, pues si excede de sus capacidades puede conducir al fracaso terapéutico o al abandono por parte del residente.
No debemos olvidar que, algunos de nuestros residentes, siguen un proceso de rehabilitación por alguna lesión o patología (fractura de cadera, hemiparesia, gonartrosis, etc.) trabajo que, durante los periodos de confinamiento ha seguido su curso dentro de los límites impuestos por las medidas sanitarias, y que ahora continúa con el objetivo puesto en que puedan recuperarse lo más rápido posible.
Ejercicios con bandas elásticas
Se estima que la perdida de músculo anual en la población superior a 60 años durante un año es de alrededor del 1%, siendo la perdida de fuerza más rápida, en torno al 3%. Sin embargo, durante periodos de disminución de la actividad estos porcentajes aumentan considerablemente.
El confinamiento ocasionado por la COVID-19, puede asemejarse a periodos de inactividad o disminución de la actividad física, disminuyendo la masa muscular y la fuerza.
Es por esto que consideramos indispensable el aumento de la fuerza tras la inactividad. Uno de los métodos con el que mejores resultados hemos obtenido es mediante el uso de bandas elásticas.
Los ejercicios están en constante supervisión por el departamento de fisioterapia, dando instrucciones sobre su uso correcto, número de repeticiones y velocidad de las mismas.
Las principales ventajas del uso de este material para el aumento de la fuerza son:
• Están codificadas por colores, lo que le permite al usuario percibir el aumento de la fuerza muscular con forme pasa de color (que será de mayor resistencia).
• Permiten aumentar o conservar la amplitud articular de los miembros implicados a la vez que se trabaja la fuerza.
• Favorece el entrenamiento de forma individualizada.
• El hecho de no levantar pesos evita futuras lesiones.
• Se puede fortalecer cualquier parte del cuerpo.
Ejercicios de equilibrio
El aumento de la debilidad ocasionada por la inactividad genera una disminución del equilibrio, tanto estático como dinámico.
Dado que la pérdida de equilibrio está directamente relacionada con el aumento del riesgo de caídas, el trabajo de éste juega un papel muy importante en todo tratamiento fisioterápico mediante terapia activa.
Desde nuestro departamento realizamos y explicamos gran variedad de ejercicios, como apoyo unipodal, marcha en distintas direcciones, bipedestación en distintos materiales con diferente estabilidad, etc. como tratamiento del mismo.
Ejercicios Aeróbicos (Entrenamiento al esfuerzo)
Hoy día conocemos un importante número de secuelas que genera la COVID-19. Una de ellas, y de gran importancia, es la disminución de la capacidad aeróbica, que se traduce en una menor tolerancia al esfuerzo, apareciendo fatiga o cansancio precozmente. Esta secuela no solo la encontramos en pacientes que han presentado afectación pulmonar, si no también en pacientes que han tenido limitada su actividad física.
Es por esto que, el trabajo aeróbico debe ser uno de los pilares más importantes en la recuperación de nuestros residentes que se han visto afectados por el COVID-19 de una forma directa o indirecta.
En nuestra sala de fisioterapia, contamos con diferentes aparatos para su trabajo como, por ejemplo, la bicicleta estática reclinada, la cual cuenta con numerosas ventajas:
• Al igual que la bicicleta estática convencional, conseguimos realizar un importante trabajo aeróbico y de fuerza de miembros inferiores evitando el impacto del suelo sobre las articulaciones.
• Genera menos tensión muscular en la región de la espalda, cuello y miembros superiores.
• Provoca menor fatiga.
• Proporciona mayor estabilidad.
• Mayor comodidad del sillín.
Por otro lado, dada la gran cantidad de espacios verdes al aire libre, instamos y animamos a nuestros residentes, que tienen posibilidad, a caminar por dichos lugares.