Unidad Especial de Alzheimer en EntreÁlamos
Departamento de Psicología de EntreÁlamos
En este día se celebra, como cada año, el Día mundial del Alzheimer, una fecha que sirve para sensibilizar a la sociedad sobre las implicaciones de esta enfermedad que, en España, afecta a 3.5 millones de personas.
La Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras demencias (Ceafa) ha elegido como lema para sus actos:
“Alzheimer. Cuestión de Estado”. Con ello se pretende hacer una llamada de atención sobre el problema sanitario de primera magnitud que es el Alzheimer, con incidencia en todos los órdenes de la sociedad y cuya evolución está estrechamente ligada al aumento de la esperanza de vida de la población.
“La dependencia que genera afecta no sólo a la persona que sufre directamente la enfermedad sino también a la familia cuidadora, además de a importantes colectivos de la sociedad que se ven “tocados” por los efectos de la enfermedad en los cuidadores familiares. El Alzheimer es, pues, un problema de todos, y entre todos ha de afrontarse, trascendiendo de fronteras, ideologías u otro tipo de condicionamiento”, argumentan desde la Confederación.
Es de gran importancia la intensa y fluida comunicación entre el centro y los familiares
Nuestro centro cuenta con una Unidad Especial para enfermos de Alzheimer y otras demencias. Con el servicio que desde esta unidad se realiza, atendemos con la máxima profesionalidad tanto a este grupo de residentes como a sus familiares.
¿Cómo desempeñan nuestros profesionales esta labor?
Para las familias es una difícil decisión el ingreso de sus seres queridos con este tipo de enfermedad, y es por ello que desde aquí les ofrecemos, desde el primer instante, todo lo necesario para afrontar esta nueva etapa en sus vidas.
Les transmitimos el hecho de que sus familiares estarán al cuidado por personas especializadas en tres turnos diarios, y dedicadas en exclusiva a ellos, destacando al equipo de psicólogos y al equipo médico. Ello no significa que no podrán estar con ellos el tiempo que deseen. Se sentirán tristes por la separación, como en toda separación. Este es un sentimiento normal como también lo es tener cierta aprensión, en mayor o menor intensidad, acerca de trasladar a un familiar a un lugar que no conocen muy bien.
Las primeras semanas suelen ser las más difíciles, pero también las cruciales para determinar una adecuada adaptación del residente al centro, pero también los familiares deben adaptarse a la nueva situación. En este momento es cuando se debe confiar en los profesionales, porque ellos les guiarán en las pautas a seguir para lograr que esa adaptación sea lo mejor posible.
Lo ideal los primeros días es que no se tenga contacto con el familiar para que éste se acostumbre a la rutina de la residencia y a los nuevos compañeros, de lo contrario, se aferrarían a sus familiares. Esta fase es de suma importancia. Posteriormente cuando, tras valoración, los profesionales lo estiman oportuno, se inicia la fase de comunicación, comunicación intensa y fluida entre el equipo de la residencia y los familiares. Ello es de gran ayuda para comprender las reacciones de los pacientes, ya que son sus familiares quienes mejor los conocen y aportan una gran y valiosa información.
En todo este proceso siempre se cuenta, en todo momento con los psicólogos y médicos de la residencia que guiarán e informarán de la adaptación del familiar, y siempre aconsejando de los pasos a seguir. Pueden confiar en nosotros.
A partir de aquí, se establece una rutina de visitas semanales que se recomienda sea constante.
En cuanto a la evolución de la enfermedad y conforme ésta se va produciendo, nuestro equipo va estableciendo las pautas a seguir en cada momento aconsejando y asesorando en todos los aspectos a las familias, y actuando estructuradamente en concordancia con la nueva situación.
Nuestra madre ingresó en Entreálamos hace 1 año y fue muy importante la comunicación con los médicos, la psicóloga y las enfermeras. Al principio, costó trabajo que mi madre aceptara la nueva rutina pero les dimos unos consejos al personal auxiliar y entonces todo cambió. Un día, después de llevar mi madre tres semanas en el centro, tuvimos una reunión con el equipo de profesionales al completo para valorar la adaptación de mi madre y cual fue nuestra sorpresa que escuchándolos hablar nos dimos cuenta de que la conocían igual o mejor que nosotros en solo un par de semanas y que nos daban ciertos consejos para evitar ciertas actitudes de hostilidad que manifestaba ella hacia nosotros. En ese momento nos dimos cuenta de que nuestra madre estaba en buenas manos, en manos profesionales.
Ciertamente la comunicación entre familia y profesionales es IMPRESCINDIBLE, ya que ambos aportan para una buena adaptación!